Faraday tuvo la oportunidad de entrar en contacto con las ideas científicas más relevantes de la época. Su celebridad y fama aumentó considerablemente en la década del 1820, al reconocerse como un gran químico analítico y físico experimental.

Durante esta época,  a principios de los años 20, aportó descubrimientos al campo de la

Química. Algunos de ellos son la obtención de los primeros compuestos conocidos de carbono y cloro (Hexacloroetano y Tetracloroetano). Asimismo descubrió el benceno en el gas de alumbrado, y consiguió licuar el cloro y gases, como el amoniaco y los anhídridos carbónico y sulfuroso.

En desacuerdo con los criterios de los anteriores científicos, que contemplaban la electricidad como un fluido que se desplazaba entre los cuerpos, Faraday propuso el imaginarla más bien como un intercambio de cualidades energéticas. Durante sus experiencias destinadas a reforzar su idea logró describir el fenómeno de la descomposición de ciertas sales en sus componentes elementales al ser atravesadas por corrientes eléctricas. Este hecho lo bautizó como electrólisis.

En 1831,  Faraday descubrió que una magneto en movimiento podía generar electricidad en un conductor cercano creando un disco que logra generar corriente constante por inducción. Hace girar entre los polos de un potente imán un disco de cobre perpendicular al plano del imán y recoge la corriente por medio de alambres que rozan en el eje y la circunferencia del disco. 
Este experimento es la fundación tecnológica para la partida del desarrollo de tecnologías centradas en la creación de electricidad. Podemos decir que Faraday fue el impulsor de la creación de electricidad.

Así se dio nacimiento a la dinamo actual, que gracias a la inducción electromagnética genera una corriente continua eléctrica.

En 1845 descubre la existencia del diamagnetismo y la desviación del plano de polarización de la luz como resultado de un campo magnético, al atravesar un material transparente como el vidrio. Se trataba del primer caso conocido de interacción entre el magnetismo y la luz.

Sus investigaciones le llevaron a descubrimientos que facilitaron el desarrollo de la física. Los resultados de sus estudios en electricidad y magnetismo le hacen ser reconocido como padre de la electroquímica. Escribió una algunos libros, como Manipulación química (1827), Investigaciones experimentales en electricidad (1844-1855) e Investigaciones experimentales en física y química (1859).